Bienvenido

Bienvenido

viernes, 3 de abril de 2009

Platanar

Las gruesas piernas de la soledad le dedican una sonrisa a los enanos que habitan dentro de mi coxis. Las uñas y los dientes de la sexualidad desbordante y del deseo interminable de una mujer salvaje que destroza mis cristalinos ojos. La cantidad desenfrenada de noches sin fin, sin odio y sin conflicto.

El olor de las mejillas de una niña de 15 años, sexualidad inmadura pero abundante que camina como un viejo en silla de ruedas. Los días y días de dolor por la incapacidad de ser puro. Las clases de sabor que hay dentro de mi. Los oídos secos y a la vez viscosos.

Las estrellas brillan sobre mi cabeza llena de hierba que crece hacia abajo, como raíces. Que tienen horas y horas de vida antes de marchitarse y caer sin remedio sobre la arena para convertirse en recuerdos vagos.

Tragos largos de cerveza helada en una azotea nocturna repleta de anhelos.

Cortesanas que asaltan mis sueños, que dominan mi vida y mis recuerdos, mis sueños y mis deseos, mi vida de nuevo.

Carreteras de odio.

Magistral caída de sobres verdes, sobres verdes, sobre mi cabeza.

Calidad dudosa.

Caída libre.

No hay comentarios: