Sube y baja la navaja, acaricia mis brazos, me corto sólo un poco, la sangre brota duro, hay que susto, le llamo al que me cree y le pido una mano, me arrepiento y le confieso, que la neta ya mudé, de amores y de gustos pero lo extraño a él, se queda callado y deja de doler, me quedo con el baño y él se va a joder.
Extraño mi egoísmo, me cae.
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